La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) dio a conocer el informe de noviembre de 2019 demostrando que la caída fue de 1%. En América Laitna, la caída fue de 3,4%.

Según el organismo internacional, la caída viene mensualmente desde hace 13 meses y parece no querer detenerse aún.

Aun así, con un descenso general de 1% en el último informe entregado, las expectativas son buenas puesto que es la menor baja desde marzo del mismo año.

Para la IATA, la demanda global de la carga aérea sigue viéndose afectada por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el deterioro del comercio mundial y una importante ralentización del crecimiento económico a nivel global.

“La demanda del sector de carga aérea descendió un 1,1% en noviembre respecto al mismo mes del ejercicio anterior, un desempeño que, si bien es menor que el 3,5% registrado en octubre, sigue siendo desalentador si tenemos en cuenta que el cuarto trimestre es normalmente la temporada alta del sector. Y aunque las señales de relajación en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China nos presentan un futuro más optimista, las condiciones comerciales actuales siguen siendo un desafío”, dijo Alexandre de Juniac, consejero delegado de la IATA.

Y es que la capacidad de carga aérea, medida en toneladas de carga por kilómetro disponibles (AFTK), índice con el que se mide la demanda, se redujo en Norteamérica 1%, esto por el crecimiento más lento de la economía estadounidense y las tensiones comerciales con China; mientras que en Asia-Pacífico bajó 3,7% por una desaceleración más moderada de los operadores norteamericanos.

En el caso de Latinoamérica, la reducción del 3,4% se debe, entre otras cosas, por los desafíos sociales y económicos que se presentan en las economías clave y que están deteriorando el desempeño de la carga aérea en la región.

Por el contrario, Europa y África fueron las únicas regiones que, en lugar de presentar una disminución, vieron un aumento del AFTK de 2,6% y 19,8% respectivamente.

Los diferentes aspectos que vienen bajando los índices de la demanda de carga aérea en el mundo terminan por afectar este eslabón de la cadena de abastecimiento, por lo que empresas y gobiernos deben empezar a buscar estrategias o alternativas para que no terminen encareciendo o ralentizando sus procesos.