Crédito: Canal de Panamá

El cambio en los patrones de lluvias llevó a la autoridad portuaria a definir nuevas medidas que garanticen el suministro de agua tanto al Canal como a las poblaciones que obtienen el líquido del lago Gatún.

Las medidas que regirán a partir del próximo 15 de febrero por los bajos niveles del lago que surte el agua al canal fueron diseñadas para garantizar el servicio a sus clientes mientras que se piensa en una solución a largo plazo.

Y es que el 2019 cerró como el quinto año más seco de los últimos 70 años en el país centroamericano, lo que representa una reducción del 20% en los registros de lluvias en el promedio histórico.

A esto se suma el hecho de que en la cuenca hídrica la temperatura ha incrementado entre 0.5c° y 1.5 c°, lo que representa un aumento del 10% de los niveles de evaporación en los lagos que lo conforman; lo que según el Canal de Panamá se traduce en que, “sin ajustes y cambios operativos, se proyecta que los niveles de agua bajen a niveles que afectarían la operación de las esclusas panamax y neopanamax”.

Así que para hacer frente a la crisis, sin afectar a quienes usan la ruta y se sirven del Canal como vía de distribución, se tomaron medidas que incluyen incorporar un cargo por el uso del agua dulce en el renglón de otros servicios marítimos, así los buques de más de 125 pies de largo estarán obligados a pagar el rubro extra que varía de acuerdo con el nivel del lago (mientras más bajo el nivel del lago, mayor sería el porcentaje).

También se modificará el sistema de reservaciones basado en una proyección del consumo de agua de la operación durante los próximos meses de estación seca; con esto, el Canal de Panamá ofrecerá 27 cupos diarios de reserva (seis regulares – 90.00 pies de manga -, 13 supers – 107 pies de manga – y ocho neopanamax), lo que le permitirá ajustar su programación de una manera que se optimice el uso del recurso hídrico.

“Igualmente se subastará un cupo a los buques supers y un cupo a los buques regulares tres días antes del tránsito. Sin embargo, el Canal continuará ofreciendo capacidad adicional en la medida de lo posible, atendiendo a los buques por orden de llegada”, explicó la autoridad portuaria en un comunicado agregando que se solicitará el pago de la reservación a no más de 48 de haberse realizado.

Finalmente se implementará un cargo por registro de itinerario al momento que cada buque solicite su tránsito por el Canal. Este cobro se hará por adelantado cuando notifique su intención de tránsito y será acreditado cuando el buque haga su tránsito, al momento de generar la factura, por lo que es considerado un adelanto de su costo de tránsito y no un costo adicional. 

Con todo esto, el Canal de Panamá usará la información de cantidad y tipo de tránsitos para optimizar las medidas de ahorro de agua y brindar así una mejor información a sus clientes sobre disponibilidad de fechas y tiempos de tránsito.

Asimismo, quienes usan el Canal como vía de tránsito pueden ver en tiempo real los niveles actuales y proyectados del lago Gatún, los indicadores de precipitaciones, evaporaciones y los calados máximos permitidos para planear su solicitud de tránsito por el canal y hacer las reservaciones según su conveniencia.

Las medidas anteriores siguen

Existen otras medidas que se han adoptado desde meses e incluso años atrás y que continúan aplicándose hasta nuevo aviso. Entre ellas están la suspensión de generación de energía en la hidroeléctrica de Gatún desde octubre de 2018 para no gastar agua a través de las turbinas, la eliminación de la asistencia hidráulica en las esclusas panamax, los llenados cruzados en las esclusas para reducir su vertido al mar y el paso de dos barcos al tiempo (en la medida que su tamaño lo permita).

“Además de estas medidas, el Canal de Panamá modificará su programa de inversiones para incluir proyectos enfocados en atender la sostenibilidad del suministro de agua para el desarrollo del país, así como el agua requerida en la operación de la vía a mediano y largo plazo”, puntualizó la autoridad portuaria.