En los últimos días el Puerto de Barranquilla ha enfrentado una de sus mayores crisis debido al bajo calado que ha alcanzado los 6.2 metros, la cifra más baja de los últimos 30 años. La situación parece no mejorar pues según la firma Jan De Nul, propietaria de la draga Bartolomeu Dias, no cuentan con las condiciones requeridas para operar.

Ante la imposibilidad de acceder al puerto, muchos buques han llegado a los puertos de Santa Marta y Cartagena. Sin embargo, los importadores afirman que la situación es insostenible, pues el desvío de los buques implica pagar más fletes. Esto podría generar desabastecimiento o aumento de los precios en algunos productos.

Según Asoportuaria, las pérdidas por la sedimentación del río Magdalena ya alcanzan los 18 millones de dólares. Al menos 70 mil toneladas de carbón han dejado de pasar por la terminal portuaria debido a esta situación. Esto representa 35 millones de dólares que no ingresaron al sector.

Recordemos que hace algunos meses las operaciones en el Puerto también se vieron afectadas al llegar a un calado de 6.7 metros. Lo que frenó la reactivación económica de la ciudad.