La obra hace parte de las apuestas para mejorar las redes de transporte e incentivar intermodalidad en Colombia. Además, se ha encargado de mejorar las condiciones de vida de las familias que estaban asentadas a su alrededor.

La vía férrea que ya existe movilizó durante el 2019 más de 50 millones de toneladas hacia y desde el centro del país y forma parte del sistema ferroviario que comienza en el municipio de La Dorada, Caldas.

Actualmente por allí se realiza una operación semanal de transporte y se espera que con la segunda línea se fortalezcan aún más las operaciones de importación y exportación desde Santa Marta hacia el centro del país.

Para ello, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) entregó 27 viviendas a familias que “ocupaban de manera irregular la franja de seguridad del corredor férreo y no contaban con condiciones mínimas de prestación de servicios”, según informó Diego Morales, Vicepresidente de Planeación de la ANI.

Morales además explicó que la acción de reubicación ayuda a “liberar el corredor para continuar con la construcción de la segunda línea férrea del corredor Chiriguaná – Santa Marta, la cual ha permitido aumentar la capacidad de movilización de trenes por ese corredor concesionado a Ferrocarriles del Norte de Colombia (Fenoco) y que actualmente registra un 86,6% de avance”.

Además, la concesión estrena un nuevo Centro de Control de Operaciones que cuenta con un área de 280 m² que le permite monitorear y controlar todos los trenes que circulan por el corredor, a través del ITCS (Incremental Train Control System), lo que aporta seguridad operacional en la vía férrea y una operación eficiente.