Según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), se espera que el crecimiento económico global se desacelere hasta el 0,3% en 2024. A pesar de ello, se pronostica un crecimiento más robusto en Estados Unidos y otros grandes mercados emergentes, mientras que China y la zona euro enfrentarán revisiones a la baja. Aunque los temores de una recesión generalizada parecen disiparse, persiste la incertidumbre, y el FMI sugiere una mayor probabilidad de un aterrizaje suave.

En el contexto mundial, la inflación continúa a la baja, y se espera que los bancos centrales reduzcan los tipos de interés a partir de la primavera de 2024. La actividad manufacturera también proyecta una leve recuperación en comparación con un decepcionante 2023, y la relación entre existencias y ventas muestra signos de estabilización. Estos factores combinados generan un prudente optimismo respecto a la economía mundial para el año 2024.

No obstante, no se anticipa un repunte extraordinario en la demanda en los próximos dos trimestres debido a varios factores. El entorno macroeconómico sigue siendo desafiante, las tensiones geopolíticas, como las guerras en Ucrania y Palestina, plantean riesgos significativos, y los tipos de interés junto con la inflación mantienen niveles elevados. En consecuencia, es plausible que el mercado mundial del transporte de mercancías continúe bajo presión en 2024, con posibles repercusiones extendiéndose hacia 2025.