Credito: Canal de Panamá

El mercado y transporte de contenedores en China presenta reducciones de hasta 20%, mientras que Panamá implementa medidas rigurosas de inspección para cada buque que pasa por el canal.

Cierres de actividades en algunos sitios, ralentización en otros y temor en general, son los motivos por los que el mercado de contenedores y su transporte se están viendo afectados.

El virus que se originó en China sigue afectando a los mercados y las dinámicas logísticas a nivel mundial, una muestra de ello son las cifras que se empiezan a mostrar gracias a las afectaciones en el gigante asiático por cuenta del temor.

Aunque las cifras oficiales de movilización de contenedores por los puertos chinos solo se van a tener cuando se generen los informes del primer trimestre del año, hasta ahora las entradas semanales de los portacontenedores en los principales puertos evidencian una reducción de más del 20% desde el 20 de enero.

A esto se suma el cierre del puerto de Wuhan desde el 23 de enero y de los astilleros de las ciudades de Shanghái, Zhejiang, Jiangsu, Guangdong, Fujiang y Anhui que abren solo a partir de hoy.

En cuanto a Panamá, el Canal y las autoridades sanitarias mantienen un protocolo exigente con el personal que atiende la llegada de los buques al país.

La primera de las medidas adoptadas obliga a que los barcos que lleguen a aguas del Canal de Panamá y hayan estado en alguno de los países con casos confirmados de coronavirus informen esta condición antes de su arribo. Además, cualquier barco que llegué y tenga a bordo un tripulante con síntomas de la enfermedad no solo debe notificarlo, sino también someterse a una inspección rigurosa.

Finalmente, el Canal de Panamá exige a sus operarios el uso de equipo de protección personal y a mantener buenas prácticas de higiene. También deben reportar de inmediato si se observa a personas en las embarcaciones con algún tipo de síntomas.

La disminución de operaciones en China y las medidas adoptadas por diferentes países para la inspección de los buques portacontenedores seguirán mientras el brote es completamente controlado, lo que afectará aún más a este eslabón de la cadena logística y que lleva a quienes dependen de este tipo de operaciones a tener paciencia y a estar preparados ante las contingencias.