Son tres obras las que permitirán que el país suramericano se convierta en un punto de referencia importante para el comercio internacional con los países asiáticos.

El puerto multipropósito Chancay y los terminales de Salaverry y el Muelle del Callao serán la carta de presentación para que Perú se convierta en el destino con mayor capacidad en Suramérica para comercializar con el continente asiático.

El proyecto es tan ambicioso que se espera que, tras una inversión de US$1.100 millones, el puerto de Chancay se convierta en un hub regional que ayude a redistribuir las cargas tanto entrantes como salientes de países vecinos, entre ellos, Colombia, Chile y Ecuador.

En el caso de los terminales, su modernización permitirá descongestionar las operaciones portuarias que se llevan a cabo en el Callao, mejorando, a su vez, la capacidad de atender los procesos de comercio exterior que involucran importaciones, exportaciones y tránsito de mercancías con Asia.