Con la puesta en marcha del nuevo Conpes de logística se espera que para el 2030 Colombia crezca en competitividad cuando se habla de comercio exterior, gracias a la optimización de recursos tanto en vías como humanos y tecnológicos.

Según las nuevas políticas, un exportador colombiano podrá reducir hasta en una semana los tiempos del comercio exterior y en un 50% los costos logísticos para la exportación de un contenedor gracias a lo que propone la nueva hoja de ruta logística.

Y es que el envío de un contenedor desde Bogotá hasta Cartagena actualmente puede tardar más de cuatro días, sin contar los días que tarda en llegar a su destino final. Es por eso, y motivamos por la posición que ocupa hoy Colombia en el Índice de Desempeño Logístico (LPI, por sus siglas en inglés) del Banco Mundial, que el país le apuesta un fortalecimiento integral de todo el sector.

Si bien la posición 58 entre 160 economías es privilegiada, queda mucho trabajo por hacer, ahí es donde entra el nuevo Conpes logístico. Así lo explica el Departamento Nacional de Planeación (DNP) al asegurar que para el 2030 “el tiempo utilizado para la importación de mercancías en puertos marítimos se reduzca de las 230 horas actuales a 48, mientras que para exportar se proyecta disminuirlo de las 156 horas requeridas en este momento a 48 horas, logro que favorecerá de manera significativa a los productores colombianos”.

Al mismo tiempo, los costos logísticos que hoy representan el 13,5 % sobre las ventas como promedio nacional, disminuirán al 9,5% en el año 2030, tasa que llega a un nivel similar al de países OCDE, que es el 9%.

Ahora bien, lograr estas cifras requiere de compromisos y esfuerzos aunados desde diferentes esferas, por lo que las nuevas políticas están enfocadas en tres ejes transversales: el primero que busca promover la intermodalidad y la eficiencia de los modos de transporte a través de inversión en infraestructura de vías, lo que se traduce en una red multimodal eficiente para el transporte de carga.

El segundo eje está enfocado hacia la promoción de la facilitación del comercio exterior la optimización de la infraestructura de los terminales y mejoras en los trámites de importación y exportación, haciéndolos más ágiles para todos los agentes que intervienen en este proceso.

El tercer eje sobre el que se soportan las nuevas políticas de logística en Colombia está enfocado al desarrollo de mecanismos transversales que integren un fortalecimiento institucional en los sectores de comercio y transporte, la promoción del acceso a la información y uso de las TICs y el fomento de capital humano cualificado para los diferentes actores de la cadena logística.

El DNP también dice que “parte de las acciones buscan modernizar la política portuaria mediante un plan de expansión, modernización y fortalecimiento de la Ventanilla Única de Comercio Exterior, el diseño e implementación de la Ventanilla Única Marítima, un plan estratégico de modernización de pasos de frontera fluviales, aunados al diseño y puesta en marcha del centro único de monitoreo y control de comercio exterior”.

Asimismo, el Ministerio de transporte tendrá la obligación de definir mejoramientos en redes férreas y fluviales que permitan a las empresas integrarse a los procesos de transporte intermodal de sus mercancías.

La tarea es de todos y a penas comienza, pero con esta nueva hoja de ruta, Colombia espera escalar más peldaños en la medición del Banco Mundial, aprovechando la facilidad que existe con los proyectos de vías 4G, túneles, reactivación de ferrocarriles y navegabilidad de los ríos, aunado a la modernización de los puertos y sistemas; lo que no solo termina por beneficiar el PIB nacional, sino también la productividad de todas las empresas que trabajan en el país.