Mantener la calidad y belleza que caracteriza a las flores colombianas no es fácil, requiere coordinación y agilidad en cada uno de los procesos logísticos. Justamente, para el transporte de las flores de San Valentín se requieren contenedores especiales, al tratarse de productos perecederos y delicados.

La temperatura y la contenerización de las flores es la parte vital de esta logística. Un solo fallo en la cadena de refrigeración puede causar grandes pérdidas del producto. Por esto, tras su llegada al país de destino, las flores son transportadas en camiones refrigerados.

Augusto Solano, presidente de Asocolflores, señaló que “aunque este año no hemos tenido heladas graves, estamos expectantes sobre lo que pueda pasar con las nevadas en Estados Unidos. El 95% de las flores llegan a Miami, y de ahí van en camiones refrigerados hasta otras ciudades. Este negocio es 50% agricultura y otro 50% logística”.

En esta temporada pueden salir un promedio de 35 aviones al día con flores, 20 más que un día normal. Sin embargo, la mayoría regresan vacíos, generando costos adicionales para los exportadores. Ante esto, los gremios argumentan que deben hacer todo lo posible por cumplir con las ventas de San Valentín, pues es el 15% de todas las ventas del año.

Justamente, para cumplir la meta de exportaciones durante San Valentín, en el país se realiza el “Plan Pétalo”. Aquí trabajan de manera coordinada el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), la Policía Nacional, la Dian, la Supertransporte y los diferentes agentes de la cadena logística para asegurar el flujo de la carga.