Esta es una situación crítica para el sector, ya que dada la alta tasa promedio de decrecimiento, la “chatarrización” uno a uno no tendrá contra qué hacerse efectiva, dice el informe de la agremiación.
Entre enero y julio de 2017, se matricularon 2.738 vehículos de carga, de los cuales 2.526 no están sujetos a la llamada “política de chatarrización” uno a uno, y corresponden al 92,3% del total. Así, el 7,7% de los vehículos matriculados a julio, –es decir, 212 unidades–, está sujeto a “chatarrización”, un número bajo de unidades, de las cuales 48 corresponden a tractocamiones, vehículos en los que se hace el gran comercio interno y externo del país. En total, en julio se matricularon 347 vehículos de carga.
En lo transcurrido del año, de enero a julio, el mercado de vehículos de carga presentó una tendencia general a la baja, con incrementos en los meses de marzo con 490 unidades matriculadas, y junio con 410 vehículos. Los vehículos no sujetos a la “chatarrización” uno a uno experimentaron el menor decrecimiento, mientras que los de más de 10.5 toneladas y los tractocamiones son los que evidencian el mayor deterioro. Esta situación es particularmente preocupante en el segmento de tractocamiones, cuyo descenso acumulado fue de 65,0% respecto al año anterior.
El total nacional de 347 unidades, significa una disminución de 27,7% respecto a las 480 unidades matriculadas en julio de 2016. El acumulado a julio de 2017 registró 2.738 vehículos, con una disminución de 32,9% respecto a las 4.079 unidades matriculadas de enero a julio de 2016. Los segmentos de menor decrecimiento fueron otros camiones y camiones de 0.0 a 10.5 toneladas de PBV. El segmento de tractocamiones disminuyó 65,0%, siendo el de mayor decrecimiento a lo largo del año.
Acumulado a julio, los departamentos de Cundinamarca, Antioquia, Valle del Cauca, Santander y Atlántico ocuparon los cinco primeros lugares de matrículas en el país, con disminuciones de 32,9%, 28,7%, 27,6%, 28,6% y 57,9%, respectivamente en relación con el año anterior.