La medida hasta ahora facilita las labores de transporte marítimo y el comercio entre ambos países.

El tratado que daba continuidad a los acuerdos de la Conferencia Marítima de Armadores Argentinos y Brasileños, y que está vigente desde 1985, terminaría el 9 de febrero de 2022, afectando así a las muchas compañías que mantienen el comercio bilateral.

La decisión que fue notificada con tiempo suficiente para tomar las medidas empresariales y comerciales pertinentes tiene repercusiones en la carga general seca, líquida y refrigerada, además de productos pesqueros y combustibles que provienen de ambos países.

Los principales afectados ya especulan sobre lo que sucederá en cuanto el tratado se suspenda. Afirman que habrá una reducción importante de empleos y servicios, lo que los mantiene en un estado de alerta.

Anualmente el comercio marítimo entre Brasil y Argentina asciende a los US$20.000 millones mientras que los servicios referentes al flete llegan a los US$1.000 millones. A esto se deben sumar servicios de operación de los buques, combustible, provisiones, talleres, agenciamientos, etc.